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EL MASAJE INFANTIL

El masaje infantil

El masaje infantil para bebés son caricias o fricciones suaves que se dan de forma amorosa en la cabeza, cara, pecho, abdomen, piernas, brazos, manos y espalda. Se complementa con movilizaciones suaves de brazos y piernas.

Todos los bebés, sin excepciones, pueden ser masajeados. En esta actividad se desarrolla más rápidamente la coordinación motora. Aunado a esto, aumentan las reacciones musculares,  favorece que el bebé sea más receptivo y tenga mejores reacciones.

 

Beneficios del masaje infantil

A través de la piel, lleno de inervaciones nerviosas, el bebé recibe el masaje infantil que le da la madre ayudándole a liberar esos temores y a tener un contacto cálido, íntimo y amoroso. La proximidad del tacto materno actúa como bálsamo afectivo y también le ayuda en su progreso.

Además del desarrollo afectivo, también les favorece el cognitivo y motriz; el bebé va reconociendo cada parte de su cuerpo mediante el masaje y esta información llega a su cerebro estimulando dicho desarrollo. A la vez que les proporcionan placer sensorial, pues activan la liberación de sustancias bioquímicas, las endorfinas, las cuales generan una sensación de bienestar.

Desde que nacen, el masaje les regula los cólicos del lactante, a expectorar la mucosidad y las flemas cuando están enfermos de las vías respiratorias, les relaja y obtienen así un sueño más reparador. Les facilita tener una mejor socialización y rendimiento intelectual.

 

 ¿De dónde viene el masaje infantil?

Hace mucho tiempo, el médico francés Dr. Fréderik ​Leboyer, descubrió en uno de sus viajes por la india la práctica del masaje de las madres a sus hijos como ritual ancestral. De la misma forma Vimala McClure quedo impresionada al ver por las calles indias, madres sentadas en medio de la suciedad con sus bebés en las rodillas dándoles masajes. Al observar esto, se dio cuenta del amor y la seguridad que, a pesar del entorno, estas les proporcionaban a sus hijos. Tiempo después realizó una adaptación de diferentes técnicas de masajes para ser desarrolladas y comprendidas de fácil aplicación donde por medio de caricias, contacto y el calor humano se logre influenciar de una manera integral el crecimiento del bebé.

 

¿Cómo aplicar el masaje infantil?

Al momento de iniciar el masaje a tu bebé, lo ideal es mantener las manos abiertas y relajadas estableciendo así el contacto con su piel con los dedos y las palmas. Si las manos están rígidas y el tacto es un poco tosco, originaremos tensión la cual será transmitida al bebé. Entre más ligero sea el contacto, más confianza percibirá el bebé. Los movimientos no son difíciles, con el tiempo y la práctica se vuelve simple intuición. Se iniciaría frotando las manos para entrar en calor y se usarán los siguientes términos en el movimiento:

  • Friccionar: Es una presión muy suave, moviendo ligeramente las manos sobre el cuerpo del bebé hacia adelante y hacia atrás
  • Amasar: Que consiste en frotar y soltar con suavidad el cuerpo del bebé
  • Acariciar: Desplazando el peso relajado de las manos por todo el segmento corporal
  • Manos En alternancia: comenzando el movimiento con una mano al tiempo que termina el mismo movimiento con la mano contraria
  • Percusión: Empleando el peso relajado de las manos adecuando palmadas rítmicas sobre el bebé.

 

Duración

En un inicio, el masaje en el recién nacido no es aconsejable que supere los cinco minutos. De acuerdo a la receptividad del bebé y a su estado de salud, este tiempo se podrá ir extendiendo progresivamente en 10, 15 hasta alcanzar los 20 minutos.

 

Beneficios del tacto en el masaje infantil

El masaje brinda confianza, seguridad y acrecienta el contacto con los padres además de promover el sueño. Potencian las hormonas segregadas por la hipófisis.

Conforme los músculos se relajan, tiene la capacidad de aumentar el retorno venoso; las partes distales del cuerpo del bebe – manos y pies- suelen estar fríos debido a la inmadurez del sistema circulatorio, facilitando la entrada en calor con la aplicación del masaje.

El masaje limpia la piel del bebé contribuyendo al desecho de células muertas. De esta forma abre los poros para la eliminación de toxinas.

Estimula el nervio vago, el cual posee una rama que inerva el tubo digestivo, facilitando la liberación de hormonas que actúan sobre la absorción de alimentos como la insulina y la glucosa. Potencia el flujo del sistema linfático que elimina los productos de desecho mejorando la resistencia corporal a las infecciones. Regula el sistema respiratorio y ayuda en casos de congestión por mucosidad. Contribuye al alivio de molestias producidas por cólicos y gases. Aumenta la conciencia corporal, a través del trabajo  propioceptivo. Ayuda y reduce la hipersensibilidad al tacto.

 

Algunas contraindicaciones del masaje infantil

No se deben aplicar masajes en presencia de cualquier síntoma de enfermedad, posterior a aplicación de vacunas. No se debe interrumpir el sueño del bebé. En caso de lesiones de la piel no es aconsejable el uso de aceites o cremas.  Ante la presencia de alguna alteración consulte al médico antes de realizar cualquier tipo de manipulación.

 

 

 

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