La Gastritis
La gastritis ocurre cuando el revestimiento del estómago resulta inflamado, puede durar sólo por un corto tiempo, o puede perdurar durante meses o incluso años.
Las principales causas de este padecimiento son:
- El uso de medicamentos que irriten la mucosa gástrica como el ácido acetilsalicílico (aspirina), ibuprofeno o naproxeno.
- La ingesta excesiva de bebidas alcohólicas.
- La ingesta de comidas copiosas en cortos espacios de tiempo, el uso de exacerbado de condimentos, y malos hábitos dietéticos en general.
- La infección del estómago por Helicobacter pylori.
Dentro de la sintomatología se puede observar inapetencia, náuseas y vómito, dolor en la parte superior del vientre o el abdomen. En algunos pacientes esta patología no presentar ningún tipo de sintomatología. En cuanto al tratamiento nutricional médico, se debe valorar la concentración de vitamina B12, porque la ausencia de factor intrínseco y de ácido provoca que esta vitamina no se absorba. Si el ácido es escaso se reduce la absorción de hierro, calcio y otros nutrientes porque el ácido gástrico aumenta su biodisponibilidad.
Hay pocos indicios de que ciertos factores dietéticos específicos provoquen o exacerben gastritis. Los alimentos proteicos tamponan temporalmente la secreción gástrica, pero también estimulan la secreción de gastrina, ácidos y pepsina. La leche, el yogur y derivados, que en los primeros tiempos del tratamiento de la gastritis se consideraban medicinales, ahora ya no lo son.
El consumo de alcohol en grandes cantidades provoca a veces una lesión mucosa al menos superficial, y puede empeorar enfermedades presentes e interferir con su respectivo tratamiento. Respecto lo anterior se sabe que la cerveza y el vino aumentan significativamente la secreción gástrica y deben evitarse en los trastornos sintomáticos.
Cuando se ingieren ciertas especias en cantidades muy grandes o se administran directamente en el estómago sin otros alimentos, aumentan la secreción ácida y causan pequeñas erosiones superficiales y transitorias, inflamación del revestimiento mucoso y alteraciones de la permeabilidad y motilidad gastrointestinal.
Cuando se ingieren ciertas especias en cantidades muy grandes o se administran directamente en el estómago sin otros alimentos, aumentan la secreción ácida y causan pequeñas erosiones superficiales y transitorias, inflamación del revestimiento mucoso y alteraciones de la permeabilidad y motilidad GI. Las más implicadas son el chile, la pimienta negra y la cayena. Pequeñas cantidades de chile o de su ingrediente picante, la capsaicina, podrían incrementar la protección mucosa al aumentar la producción de moco, pero en grandes cantidades tal vez causen lesiones mucosas superficiales, especialmente al consumirse junto con alcohol.
Los estudios indican que el té verde, brócoli, aceite de grosella negra, y kimchi (col fermentada) ayudan a erradicar el H. pylori. Los probióticos con lactobacilos y bifiobacterias también se han estudiado en la prevención, tratamiento y erradicación del H. pylori.
En resumen, una dieta blanda química puede favorecer la recuperación del paciente con gastritis, por lo que se recomienda dicha dietoterapia para el control de esta patología.
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