Como sabemos, existen distintos tipos de masajes, pero en esta ocasión nos enfocaremos en el masaje terapéutico.

El masaje terapéutico implica técnicas para tratar diferentes trastornos o padecimientos neuromusculares y musculoesqueléticos.

Sus beneficios van más allá de apoyar la rehabilitación muscular, también facilita la eliminación de toxinas y mejora el aporte de oxígeno a los tejidos, alivia el estrés y los estados de ánimo negativos, esto gracias a que estimula la producción de endorfinas.

Técnicas de masajes terapéuticos

• • Roce-deslizamiento: Consiste en la frotación uniforme y lenta de una zona corporal. Puede aumentar la circulación superficial en los tejidos externos como la piel, así como favorecer la regeneración dérmica.

• • Amasamiento: Es una técnica de masaje terapéutico que combina movimientos de despliegue, torsión y estiramiento. Se encarga de la eliminación de toxinas en los tejidos, para favorecer la nutrición de los músculos y provocar relajación muscular.

• • Fricciones: Se encargan de separar los tejidos, lo cual las hace tener también utilidad analgésica. Otro efecto es el de aumentar la circulación en la zona donde se realizan los masajes.

• • Compresión: Este tipo de técnica en el masaje terapéutico consiste en que medio minuto, o un minuto completo, el terapeuta mantiene la compresión de la zona sin movimiento hacia los lados.

• • Percusión (golpeteo y hacheado): El golpeteo se realiza con las palmas de las manos posicionadas de forma ahuecada. El hacheado se realiza con el borde cubital de las manos, a presión constante y con alta energía, aumentando la circulación de la zona.

• • Vibraciones: Los movimientos de esta técnica son cortos y rítmicos. Entre sus efectos se encuentran la relajación muscular, la estimulación de la circulación y el desprendimiento de las secreciones pulmonares para pacientes que se presentan cuadros respiratorios.

Beneficios de los masajes terapéuticos:

• • Trata lesiones musculares.

• • Ayuda en el proceso de rehabilitación física después de periodos de inmovilidad.

• • Modera el dolor y mejora la movilidad de las articulaciones.

• • Precipita la recuperación de lesiones en tendones y ligamentos.

• • Corrige problemas de postura.

• • Reduce la tensión nerviosa y la ansiedad.

• • Favorece el proceso digestivo.

• • Reduce el insomnio.

• • Combate la fatiga.

• • Ayuda al aumento de energía y la vitalidad.

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DR. AEDO