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Limpieza facial

El rostro es la principal presentación que ofrecemos a los demás. El tiempo que le dedicamos a este para su embellecimiento (sobre todo para las mujeres) resulta una actividad cotidiana debido al uso de ciertos productos que ayudan a ocultar los rasgos del envejecimiento.

El maquillaje tiene sus beneficios al margen estético, para la salud, puede resultar peligroso si no se tienen los cuidados necesario al momento de retirarlo del rostro. Creer que el uso del desmaquillante es suficiente para limpiar la cara, es una idea errónea, ya que es precisamente en la zona facial donde se acumula la mayor cantidad de suciedad.

Dentro del mundo de la Cosmiatria, podemos encontrar una gran variedad de productos y métodos para realizar a detalle la limpieza facial que requiere nuestra piel. La condición de la superficie de la piel que el paciente tenga, como por ejemplo exceso de sebo, pigmentos, manchas o falta hidratación, por mencionar algunos, tienen que ser evaluados para posteriormente diagnosticar el tratamiento más idóneo a nuestro tipo de piel.

Algunos de los productos  esenciales destinados a la limpieza del rostro son:

Jabones

Después del agua, el jabón es por defecto el producto más utilizados para cuestiones de higiene. Lo más común es que su uso sea para la limpieza de pieles grasas o normales con tendencia grasa, ya que además de eliminar la suciedad, también disminuye el sebo y los restos de maquillaje.

Exfoliantes

Estos productos tienden a regenerar la piel facial a tal grado que eliminan las células muertas del cutis, exponiendo una capa más nueva y limpia.

Aceites

En ocasiones, se utilizan los aceites como limpiadores, es decir, ayudan como desmaquillantes. Sin embargo, su aplicación es ideal para piel seca ya que tiene efectos hidratantes.

Geles limpiadores

Estos productos son la mejor propuesta para deshacerse de aquellos componentes grasos, sus propiedades (dependiendo de su composición) ofrecen una sensación de frescura y limpieza.

Tónicos faciales

Este producto se aplica una vez que se utiliza algún tipo de tratamiento de higiene facial. Sus componentes hidratantes proporcionan sensaciones relajación, favoreciendo la regeneración de la piel con su uso es constante.

Es importante enfatizar el papel del Cosmiatra; a pesar de que estos productos sean de uso diario, determinar el tipo de piel que poseemos, así como su grado de sensibilidad, forman parte del diagnóstico que solo un especialista reconoce. Además, la lista de productos y sus componentes son tan extensos que su aplicación al azar puede tener consecuencias contradictorias a la salud.

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