El nacimiento de la fitofarmacología se da durante la década de 1930, sin embargo su origen se dio hace miles de años, cuando nuestros antepasados usaban el poder de las plantas con fines curativos y terapéuticos.
Un claro ejemplo de ella es la aspirina, medicamento de uso común que proviene de preparaciones vegetales.
Actualmente muchas personas a nivel mundial han recurrido al uso de los fitofármacos debido a su origen natural y las propiedades, así como los beneficios que ofrece.